El asma es una de las enfermedades crónicas más comunes en la infancia. Aunque puede ser preocupante, con el manejo adecuado, la mayoría de los niños con asma pueden llevar una vida activa y saludable.
¿Qué es el asma?
El asma es una afección respiratoria que causa inflamación y estrechamiento de las vías respiratorias. Esto puede provocar dificultad para respirar, tos, sibilancias (un silbido al respirar) y opresión en el pecho.
Causas y desencadenantes comunes
El asma infantil puede ser provocada por diversos factores, como:
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Alergias (al polvo, polen, moho, caspa de mascotas)
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Infecciones respiratorias virales
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Cambios climáticos o aire frío
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Ejercicio físico intenso
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Humo de cigarro o contaminación
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Estrés emocional
Con el tratamiento correcto, la mayoría de los niños con asma pueden realizar actividades normales, practicar deportes y disfrutar de una vida plena.
Dr. Marina Valdiviezo
Síntomas del asma en niños
Los síntomas más frecuentes incluyen:
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Tos persistente, especialmente por la noche o al hacer ejercicio
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Sibilancias o silbidos al respirar
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Dificultad para respirar
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Sensación de opresión en el pecho
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Fatiga por falta de oxígeno
Es importante observar si estos síntomas ocurren con frecuencia o si empeoran en ciertos entornos.
Diagnóstico y tratamiento
El diagnóstico del asma se basa en la historia clínica, los síntomas y pruebas como la espirometría (para medir la función pulmonar). El pediatra o neumólogo infantil evaluará la condición y determinará el tratamiento adecuado.
El tratamiento suele incluir:
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Inhaladores de rescate (broncodilatadores) para aliviar los síntomas durante una crisis.
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Medicación de mantenimiento (como corticosteroides inhalados) para controlar la inflamación de forma continua.
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Evitar desencadenantes conocidos en el entorno del niño.
Cómo apoyar a un niño con asma
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Asegúrate de que siga su tratamiento según lo indicado por el médico.
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Ten siempre disponible el inhalador de rescate.
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Crea un entorno libre de humo y alérgenos.
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Informa a sus maestros o cuidadores sobre su condición.
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Enseña al niño (según su edad) a reconocer los síntomas y saber cuándo pedir ayuda.
